Serie: Único
Editorial: Anagrama
344 páginas
GOODREADS
★★★★ 1/2
★★★★ 1/2
Evie es una adolescente como cualquier otra que está en medio de convertirse en una adulta y que vive su vida tranquilamente siendo una hija ejemplar pero todo comienza cuando Evie se topa con un grupo de chicas que se ven distintas a las otras y esa curiosidad hará que ingrese a un mundo donde la libertad de hacer lo que quiera es lo que cree necesitar. Entre estas páginas me he podido percatar que con tal sutileza, la protagonista narra este encuentro, viéndose reflejada en lo que ella quisiera ser, vivir la vida de forma despreocupada, sin importar lo que digan los demás y nos cuenta a detalle como le impresiona a primera vista estas chicas y no puede dejar de pensar en la vida fortuita que deben llevar y sobre todo de la suerte de pertenecerse a ellas mismas.
En cierto modo, podemos comprender la fascinación que tiene Evie al ver este nuevo acontecimiento, pero no se imagina al peligro que está a punto de ingresar, conociendo poco o nada de lo que realmente son o hacen estas personas que, como si nada la aceptan en sus filar haciéndola partícipe de los hechos que cada uno realiza, identificándose de tal modo a diferencia de la vida sosegada que llevaba con su familia.
Cuenta como un flashback estas situaciones que pasó en medio de la adolescencia, y como a la larga comprendió que las decisiones que se tomaban en ese entonces no eran las correctas, de como se percató que lo que estaba haciendo y viendo no podía ser lo mejor, entregándose de forma permanente, en medio de libertinaje y drogas.
Cuenta como un flashback estas situaciones que pasó en medio de la adolescencia, y como a la larga comprendió que las decisiones que se tomaban en ese entonces no eran las correctas, de como se percató que lo que estaba haciendo y viendo no podía ser lo mejor, entregándose de forma permanente, en medio de libertinaje y drogas.
Nos encontramos a finales de los años 69 cuando el libertinaje y la época de la diverdió libre era cosa de cada día, aparecen distintos grupos y uno de ellos es el grupo de Russel, el gurú, el guía de esta comuna donde Evie nos cuenta como se ve a ojos de los demás, llegando a un pinto de creer que es así como ella debe verlo y aceptarlo y como alguien que vive esta libertad sanamente sin imaginar las cosas atroces que esconde. Es cierto que la autora toma como referencia a esta sexta de Charles Manson como inicio para contarnos los episodios de como vivieron estas personas y no tanto como este personaje perverso cambió el pensamiento de todas estas chicas sino, todo lo contrario, como ellas decidieron seguirlo y pensar que las cosas que hacían eran correctas, trabajando en lo psicológico y observando el cambio radical de pensamiento.
Cline nos explica en su primera novela como es sentirse solo e incomprendido cuando uno está en la adolescencia, este fue el caso de Evie, que no tomó la mejor decisión pero que siendo frágil e inmadura ingresó a este mundo de complejidades pensando que hacía lo correcto. El personaje ahonda en lo psicológico, nos adentramos en sus detalles y en la forma de como puede ver la vida a partir de pertenecer a esta sexta y nos deja con ganas de conocer a fondo los demás episodios.
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